Nuevas tendencias en aprendizaje colectivo a través de comunidades y LABs | #humannovatalks

Al equipo Humannova uno de los trabajos que más nos divierte y nos llena de aprendizajes es la creación de ecosistemas de comunidades para todo tipo de organizaciones. Tenemos la gran suerte de participar en el diseño e implantación de sistemas de comunidades de aprendizaje, de innovación, de conocimiento, de práctica y en LAB’s en los que la gran protagonista es la inteligencia colectiva de las personas de las empresas. Apostamos por la colaboración para crear algo más grande.

Uno de los proyectos en los que hemos tenido el honor de participar es en el programa de creación de un “Ecosistema de comunidades colaborativas” del Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada (CEFJE) liderado por Jesús Martínez, responsable del área de innovación y gestión del conocimiento.

Por todo ello, hemos querido invitar a Jesús a #Humannovatalks para conversar sobre el aprendizaje colectivo y su gran experiencia en este campo.

Compartimos en este artículo algunas de las conclusiones que extrajimos y que os invitamos a disfrutar.

Este año se caracteriza por ser reconocido por la Comunidad Económica Europea como el año centrado en la importancia del talento y en cómo potenciar las nuevas formas de aprendizaje que aparecen en nuestro entorno social y profesional. 

En este caso, nos acompaña Jesús Martínez Marín, psicólogo social donde su experiencia se ha centrado en el marco de estudios jurídicos en el Departamento de Justicia de la Generalitat. Jesús es principalmente conocido por ser un experto en base al aprendizaje colectivo y comunidades de práctica. 

¿Qué son las comunidades de práctica?

Las comunidades de práctica se pueden definir como grupos de personas que se reúnen para compartir conocimientos y experiencias relacionadas con un tema o una tarea específica. Estas comunidades pueden ser formales o informales y se pueden encontrar en una variedad de entornos, como empresas, organizaciones sin fines de lucro, escuelas y universidades, y en línea. Algunos ejemplos de comunidades de práctica actuales incluyen grupos de discusión en línea para profesionales en un campo específico, grupos de mentores para jóvenes profesionales, y grupos de estudio para estudiantes universitarios. 

Existen muchas comunidades de práctica ya sean en línea y fuera de línea en diferentes campos y temas. Algunos ejemplos de comunidades de práctica que podemos encontrar son:

• Comunidades de práctica de desarrollo de software: grupos de programadores y desarrolladores que se reúnen para discutir temas técnicos, compartir código y mejorar sus habilidades.
• Comunidades de práctica de desarrollo de software: grupos de programadores y desarrolladores que se reúnen para discutir temas técnicos, compartir código y mejorar sus habilidades.
• Comunidades de práctica de negocios: grupos de líderes empresariales y ejecutivos que se reúnen para discutir desafíos y compartir soluciones en un campo específico del negocio, entre otras. 

Estos son solo algunos ejemplos, pero existen más comunidades de práctica en diferentes campos y temas.

Afortunadamente, cada vez más organizaciones han encontrado el momento y los recursos necesarios para conectarse interna y externamente, y empezar a trabajar de forma colaborativa con redes sociales corporativas. 

Por lo tanto, estamos hablando de aprovechar y focalizar esa inteligencia colectiva que tenemos en las organizaciones y canalizarla mediante las nuevas tecnologías. 

Comunidades de práctica anteriores vs. Comunidades de práctica actuales

Las comunidades de práctica han existido durante siglos, y han evolucionado con el tiempo. Des de la Edad Media donde grupos de personas se reunían para compartir conocimientos y habilidades en un campo específico, pasando por la Edad Moderna con los gremios de artesanos/as para compartir habilidades y proteger sus intereses económicos y acabando por el siglo pasado con las comunidades agrarias donde se apoyaban mutuamente y compartían conocimientos para mejorar la producción agrícola. 

Todo esto ha ido evolucionando a medida que han ido evolucionando las nuevas tecnologías. Las comunidades de práctica y la tecnología están estrechamente relacionadas, ya que la tecnología puede ser una herramienta valiosa para apoyar y mejorar la colaboración y el intercambio de conocimientos en las comunidades de práctica. Desde plataformas en línea como foros, grupos de discusión a herramientas de colaboración como Google Docs, Trello entre otras. Aquí también podemos destacar aquellas aplicaciones móviles que ayudan a este intercambio de información. La tecnología puede ayudar a las comunidades de práctica a superar las barreras geográficas y temporales, y facilitar la colaboración y el intercambio de conocimientos en una variedad de campos y temas. 

Las comunidades de práctica pueden ser muy valiosas para las empresas, ya que pueden ayudar a mejorar la eficacia y la eficiencia de los empleados y la organización en general.

Jesús, el cual ha podido ver una gran evolución de estas comunidades en estos últimos años, nos comenta que el momento que se puso en la palestra el trabajo colaborativo en las organizaciones como una nueva manera de aprender y dejamos de banda aquel trabajo más individualista hay un cambio en nuestro paradigma mental donde le dialogo construye conocimiento y se empiezan a buscar espacios para poderlo compartir. Aquí es donde aparecen estas comunidades de práctica. Para ello es necesario que los mandos intermedios y directivos tengan una visión de aprendizaje actualizada alejada de solo cursos de formación etc. 

Esto proporciona, que aquellas personas con un bagaje menor sobre el tema puedan aprender elementos nuevos y aquellas que ya están capacitadas, llegar a la excelencia y ser mejores profesionales. Si todo esto es en grupo, el resultado es exponencial. Si no hay este ámbito de reto y reflexión conjunta como nos comenta Jesús, no va a ninguna parte. Esto nace de que las personas con conocimiento en el ámbito lo compartan entre todos/as. 

Es importante tener en cuenta que la tecnología no es una solución mágica y debe ser utilizada de manera estratégica y focalizada en los objetivos de las organizaciones para maximizar su impacto. 

Hoy en día, muchas de las funciones que llevamos a cabo en nuestro puesto de trabajo o en nuestra cotidianidad, las hemos delegado a las nuevas tecnologías. Jesús, basándose en el libro El tercer cerebro (Pierre-Marc De Biasi, 2022) nos comenta que, si confiamos las funciones propias del ser humano como la atención, la supervisión o la reflexión, nos convertimos en personas dispersas. Por lo tanto, es tan importante tener este contacto con las nuevas tecnologías, pero sin acabar ahogados, manteniendo así un equilibrio.

¿Como gestionar la información dispersa que aparece en nuestras organizaciones?

La necesidad principal para plantearnos si aplicar un entorno colectivo de aprendizaje, es esa organización de la información y la creación de nuevas figuras que faciliten esa fluidez de conocimiento e información.  Durante mucho tiempo, nos comenta Jesús, nos hemos centrado mucho en los entornos personales de aprendizaje, donde se insistía con asiduidad en el hecho de escoger bien las fuentes de información bajo nuestro criterio. Por lo tanto, hay que tener claro que, si se llevan a cabo estas comunidades, hay que saber a nivel organizacional que información queremos potenciar y que entornos de aprendizaje buscamos.

Para ello, las personas responsables del departamento tienen que considerar esta nueva estrategia para potenciar el conocimiento dentro de la empresa y determinar hacia que objetivo queremos caminar. Como dice Jesús, crear estos entornos profesionales de aprendizaje conlleva una creación de figuras nuevas que den capacidad de mejora a la organización que a día de hoy aun no se han creado. La figura del Curator (curador), es esencial a la hora de crear estos espacios donde su objetivo principal es filtrar la información interesante para la organización y hacerla llegar de la manera más fácil. 

¿Qué dificultad tiene las organizaciones para implantar esta metodología de aprendizaje?

A parte de la ausencia de creación de figuras responsables que gestionen de la manera más optima esta estrategia, las organizaciones actuales se encuentran en un estado de estrés y asumen como organización demasiadas peticiones y servicios con un tiempo limitado. Estos elementos provocan que se vaya en contra de la reflexión de mejora y de dar un salto hacia la búsqueda de nuevas líneas de acción enfocadas al aprendizaje. Por lo tanto, el margen de actuación es pequeño. Saber cómo utilizar esa bala y entrenar bien las figuras responsables que guíen el proceso de cambio hacia un aprendizaje nuevo y enriquecedor y combinarlo con aquella formación más tradicional consiguiendo así un equilibrio. 

Como conclusión, Jesús nos comenta que, como organización, el hecho de tener claro el cambio hacia la gestión de la información y el aprendizaje es un punto esencial para avanzar hacia el camino de l cambio. Por otra parte, el papel de Recursos Humanos es agilizar este proceso para facilitar espacios motivacionales y dar la capacidad de enamorarse del trabajo y de la interacción entre iguales. Queda mucho por hacer, pero no debemos caer en le reduccionismo de abarcar todo. Hay que ir paso por paso y trabajar de manera colaborativa.

¡Gracias por ser parte de nuestro viaje hacia el aprendizaje!

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