Esta nueva normalidad tan compleja e incierta que en marzo del año pasado no podíamos ni imaginar, nos trae, de repente y sin tiempo para prepararnos, nuevas formas de entender y actuar en nuestros entornos de trabajo.
La realidad es que la mayoría de organizaciones han hecho lo que han podido con lo que tenían y, sinceramente, a base de mucho esfuerzo se han conseguido grandes progresos. Pero todo lo que ha ocurrido en el mundo empresarial no es algo temporal. Algo ha cambiado. Estas nuevas formas de trabajo han llegado para quedarse.
Pero no sólo se trata de adoptar formas de trabajo virtuales, de adaptarnos a una situación concreta del día a día, se trata de un cambio mucho más importante y profundo que afecta a la forma de ser de nuestra organización y de las personas que la componen. Se trata de impulsar la colaboración a través de liderazgos digitales y procesos ágiles que garanticen la innovación y la obtención de mejores resultados para nuestras compañías.
Se trata de generar la confianza necesaria para desarrollar toda la capacidad de relacionarse de manera virtual impulsando procesos de digitalización que mejoren la cooperación, la creatividad, el talento interno y el aprendizaje generando una cultura corporativa con un “mindset” que impulse una nueva narrativa empresarial.
Para esta nueva situación se hacen imprescindibles los nuevos liderazgos transformadores que empoderen las formas de trabajo digitales y creen nuevos mapas y caminos hacia la confianza, la transparencia y el ejemplo. Se necesitan profesionales que se caractericen por impulsar la transformación y el cambio en las formas de gestionar y dirigir personas. Son los que deben impulsar una nueva cultura caracterizada por la innovación, flexibilidad y agilidad.
El COVID-19 ha ayudado a constatar, una mayor necesidad de acelerar el cambio. Crear organizaciones duales parece la apuesta más segura para poder acelerar acelerar este cambio a un ritmo imprescindible para adelantarnos en la medida de lo posible a lo incierto.
Para ello, la digitalización es absolutamente necesaria pero del todo insuficiente. Se hace prioritario una transformación cultural que involucre a todos los estamentos y niveles organizativos. Cada área de la organización debe tener planes flexibles, adaptables y ágiles que involucren a todos dentro de un proceso de cambio hacia nuevos modelos de trabajo.
Pero esto no puede llevarse a cabo si no apostamos por herramientas colaborativas integrales y virtuales que faciliten y mejoren nuestra forma de relacionarnos y compartir información. Necesitamos generar espacios de trabajo personales, seguros y que permitan el aprendizaje continuo.
Desde Humannova ayudamos a visualizar la necesidad de incorporar en las organizaciones las nuevas formas de trabajo que permiten la adaptación a un mundo que cada vez es más impredecible y cambiante.
Actuamos siguiendo una metodología de transformación a través de trabajar en profundidad estas 4 palancas:
Palanca 1: Nuevos liderazgos: líderes que gestionen, desarrollen y conecten el talento de sus equipos de manera ágil, digital y en red.
Palanca 2: Cultura empleado digital: entendemos el cambio como una transformación cultural. Debemos potenciar procesos y actitudes que generen iniciativa y emprendimiento.
Palanca 3: Trabajo en red: impulsamos la innovación y las ideas a través de metodologías y marcos de trabajo ágiles. La mejora continua es nuestro objetivo.
Palanca 4: Nos focalizamos en las personas basándonos en la creación y el desarrollo de comunidades que potencien el talento interno impulsando la colaboración, el aprendizaje y la inteligencia colectivo:
¿Cómo lo hacemos?
Trabajamos las siguientes fases conjuntamente con la organización.
- Análisis y Diagnóstico = Estrategia
- Agentes impulsores y facilitadores del cambio
- Primeras acciones
- Hoja de ruta y planes de acción
- Indicadores de seguimiento: Evaluación y revisión
Ha llegado el momento en que nuestras organizaciones se adapten y, si es posible, se adelanten a las necesidades del mercado y de la sociedad. Para ello, necesitamos que nuestras organizaciones mejoren los resultados a través de formas de trabajo más productivas, ágiles y eficientes. Y que pongan a las personas en el centro de todos los procesos de creación y de innovación hacia un futuro de confianza, transparencia y desarrollo de nuestras capacidades profesionales.
No debemos preparar a nuestras organizaciones para un futuro incierto sino para cualquier tipo de futuro.
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1 Comment(s)
Me gustaría, aprender de ustedes, soy magister en gerencia RRHH. Y me encanta mi carrera