El tsunami de la IA: Liderazgo, agilidad y Reskilling cómo salvavidas organizacional

No hay nada que se minusvalore más que el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo organizativo.  El auge de esta revolución tecnológica está transformando radicalmente el panorama organizacional, redefiniendo no solo modelos económicos y tecnológicos, sino también la naturaleza misma del trabajo. Esta ola disruptiva, comparable a un tsunami, automatiza tareas, crea nuevos empleos y redefine las profesiones existentes a un ritmo sin precedentes. Ignorar su impacto es un riesgo que las organizaciones no pueden permitirse.

Para prosperar en esta nueva era, las organizaciones deben adoptar mecanismos de cambio ágiles y flexibles. Esto implica, en algunos casos, ajustes en los roles existentes y, en otros, procesos profundos de reskilling (recapacitación).

La gestión inadecuada de estos procesos no solo conllevará la pérdida de oportunidades de negocio, sino que también exacerbará problemas críticos como el agotamiento y la desmotivación del talento. El éxito en esta transformación, que puede reconfigurar sectores económicos completos, depende de tres pilares fundamentales: un liderazgo transformador, estructuras organizacionales ágiles y un enfoque de reskilling continuo y efectivo.

Clave 1-Liderazgo transformador: navegando en la incertidumbre

Para muchos, el éxito de la implementación de la IA es un líder visionario con “dexterity” alguien con la habilidad de comprender cambios tecnológicos y su impacto en el negocio para tomar decisiones innovadoras. Esto es algo realmente muy complejo, pues los cambios son muy rápidos, transversales y difíciles de prever. Este tipo de cambio se predice mientras se construye.

Estos líderes deben trascender la mera comprensión tecnológica e inspirar a la organización a abrazar la transformación. Esto implica un cambio en los modelos de liderazgo tradicionales, que deben evolucionar hacia un enfoque que priorice la construcción de habilidades y el bienestar organizacional.

La revolución de la IA es muy exigente en las nuevas habilidades de los líderes, es importante ayudarlos líderes a hacer esta transición con nuevos modelos de liderazgo guiados por nuevos procesos de gestión. Más que impulsar sus capacidades tecnológicas, valiosas, pero insuficientes, se requiere líderes con habilidades de innovación, sociales y gestión emocional mucho más complejas que las actuales.

Acompañar a los directivos en este proceso de desarrollo es la clave de éxito en este proceso.

Clave 2-Liderazgo transformador: la red cómo catalizador de cambio

Frente al cambio disruptivo como el que supondrá la IA las organizaciones tradicionales no están preparadas para seguir el ritmo que implica la IA. Los procesos de innovación actuales son lentos y poco distribuidos frente la exigencia y rapidez de las nuevas brechas tecnológicas.

Cambiar estructuras organizativas y crear nuevas áreas tecnológicas y nuevos perfiles con gestores de cambio focalizados en la IA es totalmente insuficiente. Pues la transformación es un fenómeno distribuido que afecta de forma más o menos profunda a toda la organización

Los expertos, en cambio, para las transformaciones más profundas proponemos crear equipos ágiles en red autogestionados. La idea sería pilotar los microcambios y escalarlos al resto de la organización en un tiempo récord, con objetivos a corto plazo, iterando y aprendiendo del ensayo y error.

Aunque este tipo de enfoques es insuficiente en colectivos con elevado impacto y se requiere profundizar más hacia una organización más en red con más capacidad de involucrar a la mayor parte de profesionales posible, que llegue a todos los rincones organizativos mediante objetivos ágiles (OKR), con una descentralización de decisiones y del seguimiento continuo. 

Clave 3. Reskilling y talento: el aprendizaje motor de la aceleración

El desafío más complejo es la gestión del cambio personal y la imperiosa necesidad de Upskilling y, en los casos más complejos, de Reskilling, el desarrollo de nuevas habilidades en nuestros empleados.

Esto no es algo que podemos dejar en manos de la capacidad del autoaprendizaje y de flexibilidad de cada profesional y va más mucho más allá de incrementar la Inversión en formación especializada. 

Requiere un cambio cultural sin precedentes, un nuevo paradigma integral en la gestión del talento desde la evaluación del desempeño, los objetivos, la promoción, el reconocimiento o la recompensa, cuyo objetivo es acelerar el aprendizaje social en el flujo de trabajo 

La complejidad de este proceso no se limita a la adquisición de conocimientos técnicos por parte de un profesional, sino que implica una transformación profunda, del papel que tiene el aprendizaje, la curiosidad, la colaboración y la experimentación en nuestra organización. 

Las comunidades de vigilancia, de práctica o aprendizaje de forma sostenida en el tiempo se deben multiplicar, así como el tiempo que los profesionales dedican a crear, compartir y colaborar. No dar un soporte sistemático en profesionales con brechas de habilidades implica más estrés, agotamiento y finalmente desvinculación.

Un desafío dónde los viejos modelos no sirven

¿Crees realmente que tu organización esta preparada? La dimensión del cambio, aunque desconocida, promete ser brutal y despiadada y sus efectos difícilmente digeribles con los sistemas actuales. La aceleración de los cambios en los próximos cinco años tendrá una velocidad nunca vista hasta ahora, por ello necesitamos cambios culturales y organizativos sin precedentes. 

El tsunami de la IA es una realidad innegable. Sin embargo, no estamos condenados a ser arrastrados por él. Al contrario, podemos convertir esta crisis en una oportunidad para reinventar nuestras organizaciones, analizar oportunidades de negocio y construir un futuro más próspero y resiliente. Para lograrlo, necesitamos líderes visionarios, estructuras organizacionales ágiles y un compromiso inquebrantable con el aprendizaje y el Reskilling que además de asegurar las habilidades necesarias para hacer frente a la digitalización apuesten por el bienestar de los profesionales.

Se trata de gestionar el caos con un cierto orden, se trata no tanto de intentar predecir el futuro, sino de saber que lo estamos construyendo de la mejor manera posible. La hora de actuar es ahora. 

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Virginio Gallardo – Socio Director Grupo Humannova