10 herramientas que te ayudarán a desarrollar una visión sistémica
septiembre 09, 2021¿Qué hacer cuando los árboles no nos dejan ver el bosque?
“Que los árboles no te impidan ver el bosque, reza el dicho”.
El pensamiento sistémico, va subiendo escalones en los rankings de las competencias más necesarias en estos tiempos movidos, mejor dicho, convulsos. Tiempos de problemas complejos en los que necesitamos ayudarnos de diferentes competencias para resolverlos, pero fundamentalmente de la visión sistémica que acompaña necesariamente a otras competencias, como el pensamiento crítico o la resolución de problemas. De ella vamos a hablar en este post intentando aportar herramientas que nos ayuden a ver el bosque.
Aunque La teoría general de sistemas fue enunciada originalmente por Ludwig von Bertalanffy en 1937, en el mundo de las organizaciones, el Pensamiento Sistémico cobró popularidad gracias a Peter M. Senge y su libro La Quinta Disciplina. Señala al pensamiento sistémico como la quinta disciplina de la organización inteligente, la disciplina que integra todas las demás.
“El pensamiento sistémico permite comprender el aspecto más sutil de la organización inteligente, la nueva percepción que se tiene de sí mismo y del mundo. En el corazón de una organización inteligente hay un cambio de perspectiva: en vez de considerarnos separados del mundo, nos consideramos conectados con el mundo; en vez de considerar que un factor “externo” causa nuestros problemas, vemos que nuestros actos crean los problemas que experimentamos. Una organización inteligente es un ámbito donde la gente descubre continuamente cómo crea su realidad. Y cómo puede modificarla. Como dijo Arquímedes, “Dadme una palanca y moveré el mundo”.
El pensamiento sistémico es una disciplina para ver totalidades. Es un marco para ver interrelaciones en vez de cosas, para ver patrones de cambio en vez de “instantáneas” estáticas.”
Esto escribía Peter Senge en 1990 y parece escrito ayer:
“Hoy el pensamiento sistémico se necesita más que nunca porque la complejidad nos abruma. Quizá por primera vez en la historia, la humanidad tiene capacidad para crear más información de la que nadie puede absorber, para alentar mayor interdependencia de la que nadie puede administrar y para impulsar el cambio con una celeridad que nadie puede seguir. Esta escala de complejidad no tiene precedentes. Nos rodean ejemplos de “fallos sistémicos”.
30 años después, con un mundo más globalizado, más complejo y rápido, el “sistema” se ha convertido en algo más global.
Las organizaciones para ser inteligentes van a necesitar profesionales con mucha visión panorámica y facilidad para entender las relaciones entre los diferentes elementos del sistema globalizado.
Las técnicas de resolución de problemas tradicional no funcionan bien en un mundo de complejidad acelerado. Desaparecen las relaciones causa-efecto y aparecen las paradojas, donde no hay una solución única y válida para todos.
La visión sistémica genera agilidad porque nos ayuda a entender las relaciones entre las diferentes partes, las conexiones entre los elementos.
Si damos un paso más, cuando esas relaciones se producen entre personas, porque ellas son los elementos del sistema (empleados, clientes, proveedores, familiares…), el enfoque de pensamiento de diseño o Design Thinking permite adoptar una visión sistémica, pero centrada en las personas.
Nos permite conocer qué necesidades tienen estas personas y qué palancas podemos activar para que las relaciones mejoren entre los miembros de un sistema para potenciar la colaboración, la comunicación y la confianza entre dichos miembros, lo que provoca que el equipo y las organizaciones se conviertan en altamente eficaces y consigan los objetivos mucho antes.
En este sentido, el trabajo en remoto puede ser un obstáculo, nos centramos en nuestro árbol aun más, con un poco de suerte en nuestro jardín, pero si la comunicación, la exploración y el aprendizaje no es fluido, nos podemos perder buena parte del bosque. Nos podemos desconectar progresivamente del sistema y perder visión global.
Por eso potenciar las habilidades y herramientas que aplican los diseñadores para resolver los problemas nos permitirá que nuestros equipos desarrollen una mayor visión sistemática, imprescindible en un mundo complejo y paradójico.
Por aquí os dejamos 10 herramientas que pueden contribuir a desarrollar una visión sistémica, divididas en 4 niveles de dificultad.
Este artículo está escrito a cuatro manos por Alicia Pomares y Ángel Alba.
¡Gracias Ángel Alba por tu inspiración!
Si necesitas más información no dudes en contactarnos a info@humannova.com
1 Comment(s)
Muy instructivo e interesante